El compromiso de Ryan Reynolds con su papel en Deadpool fue mucho más allá de lo que muchos actores podrían considerar una dedicación típica. En un esfuerzo por mantenerse fiel al personaje de Wade Wilson y agregar un toque personal único a la película, Reynolds supuestamente gastó $10,000 de su propio dinero para asegurar los derechos para usar la imagen de la estrella de Golden Girls, Bea Arthur. El dinero fue pagado al patrimonio de Bea Arthur para que su imagen pudiera aparecer en una camiseta que usaba su personaje durante toda la película. Este pequeño pero memorable detalle no solo resalta el peculiar e irreverente sentido del humor de Deadpool, sino que también rinde homenaje a la propia admiración de Reynolds por la querida actriz. Al llegar a tales extremos por un detalle aparentemente menor, Reynolds demostró su profundo conocimiento del personaje y su compromiso de hacer que Deadpool fuera lo más auténtico y fiel al material original posible. Este gesto se convirtió en un huevo de Pascua favorito de los fanáticos, consolidando aún más la reputación de Reynolds como el actor perfecto para el papel.