En una reciente fiesta posterior al Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC) en Marbella, España, el artista marcial mixto irlandés Conor McGregor asistió con su prometida, Dee Devlin. Durante el evento, se vio a McGregor bailando muy cerca de la campeona de peso paja femenina del BKFC, Britain Hart, y se le vio tirándole juguetonamente del pelo. Este comportamiento provocó que Devlin interviniera interponiéndose entre ellos, lo que provocó que McGregor se riera y se alejara. Luego, tiró juguetonamente del pelo de Devlin, y los dos intercambiaron sonrisas y hablaron brevemente.
El incidente generó reacciones encontradas por parte de los fanáticos y los observadores. Algunos criticaron las acciones de McGregor y las consideraron inapropiadas, mientras que otros consideraron que la interacción fue desenfadada. El luchador de BKFC, Mike Perry, calificó el comportamiento de McGregor de “basura”, mientras que Britain Hart lo defendió y expresó su gratitud por su apoyo al deporte.
Este episodio destaca las complejidades del comportamiento y las percepciones públicas, especialmente para individuos de alto perfil como McGregor. Mientras que algunos interpretaron sus acciones como una falta de respeto hacia Devlin, otros lo vieron como una diversión inofensiva. Las diversas respuestas subrayan los desafíos que enfrentan las celebridades para mantener relaciones personales bajo el escrutinio público.
Para un relato visual del incidente, puede ver el siguiente vídeo: