8 de enero de 2025:  Los Ángeles está luchando contra incendios forestales sin precedentes que han cobrado cinco vidas y desplazado a más de 100.000 residentes. Las llamas han arrasado la ciudad, destruyendo hasta 1.500 edificios y dejando a los bomberos desbordados.

El incendio de Pacific Palisades, que ya ha consumido 16.000 acres, destruyó 1.000 viviendas y negocios, incluidas propiedades valuadas en millones de dólares en una de las zonas más ricas de California. Otro incendio masivo, el de Altadena, ha devorado 10.600 acres y ha destruido barrios suburbanos.

“Escala y velocidad inmanejables”

El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony Marrone, admitió que la escala de los incendios supera lo que el departamento de bomberos puede controlar. “Simplemente no tenemos suficiente personal para manejar esto”, dijo, enfatizando la necesidad de recursos adicionales.

El sheriff Robert Luna confirmó cinco muertes y teme que se descubran más, ya que la situación sigue siendo inestable. “La falta de contención significa que tenemos una larga lucha por delante”, agregó.

Los residentes, como William Gonzales, que perdió su casa en Altadena, expresaron su desesperación. “Las llamas consumieron todos nuestros sueños”, dijo. Otros, como Martin Sansing, compartieron su conmoción y afirmaron: “Nunca imaginé que nos veríamos afectados en una zona urbana tan densamente poblada”.

Tensión en los servicios públicos y escasez de agua

En medio de la crisis, los hidrantes de Pacific Palisades se secaron, lo que provocó pedidos urgentes del Departamento de Agua y Energía de Los Ángeles. Los incendios también dejaron a más de 1,5 millones de hogares sin electricidad, ya que las empresas de servicios públicos cortaron preventivamente las líneas eléctricas para evitar más incendios.

A pesar de las afirmaciones falsas en las redes sociales que atribuyen la escasez de agua a las políticas ambientales, los expertos aclararon que el agua del sur de California proviene predominantemente del río Colorado y que la agricultura consume la mayor parte.

Condiciones sin precedentes

Los meteorólogos han calificado la situación de “asombrosa”, citando la sequía sin precedentes que ha sufrido la región durante los últimos seis meses. Los fuertes vientos, con ráfagas de hasta 160 km/h, han empeorado el desastre. Los científicos del clima han señalado el calentamiento global provocado por el hombre, que ha intensificado los ciclos de sequía y creado condiciones para incendios forestales explosivos.

El presidente electo Donald Trump y el presidente Joe Biden han prometido apoyo; Biden calificó la situación de “asombrosa” y prometió toda la ayuda posible.

Costo económico y ambiental

El incendio de Pacific Palisades podría convertirse en uno de los incendios forestales más costosos de la historia, con pérdidas estimadas en 57.000 millones de dólares. Los expertos temen que estos incendios sean un duro recordatorio de las consecuencias cada vez mayores del cambio climático.

Mientras continúan los esfuerzos por contener los incendios, la región sigue bajo amenaza y las comunidades se preparan para lo que podrían ser semanas de devastación.

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